Estimado Dr. Ernesto Matías Faurier, Epistemólogo y Pescador:
Le envío unos renglones para saludarlo con disposición fraterna y para confesarle no tener respuestas a las dudas mutuas, gracias a las cuales, crecemos.
Encima, no sé cómo contactar a Luis Mino, para su decepción, ni siquiera nos conocemos.
Su presentación en sociedad ha sido muy exitosa en mi correo electrónico. Oriundo de Concepción del Uruguay, vivo en Bs. As. expulsado por exitosas políticas anti regionales que ya tiene decenas de años, conozco a Santa fe y no estoy arrepentido de haber matado sus mosquitos.
La búsqueda de la Tierra sin Mal tropieza constantemente con amigos del Capital y del Imperio que no tienen porqué ser enemigos nuestros en lo general y menos aún de Tincho, en lo particular. Si lo fueran merecen nuestro mayor reproche y un buen arquero, sin ello, no se puede ganar un mundial.
Tenemos mucho para enseñar a los enemigos pero tenemos que redirigir los contenidos culturales, la idea es no dejarlos pasar sin reelaborarlos. Quizás, un buen ejemplo sea el Rock nacional.
La base de ese cambio es una simple frase que tiene que incorporarse en las organizaciones, se trata de un cambio en lo cultural que se acuñó en Argentina después de las invasiones inglesas:
La cultura de los pueblos sobrepasa las políticas de dominación.
Ha sido tan fácil embretarnos que ahora también quieren matarnos junto a las generaciones venideras. Por eso la defensa no se basa en las armas, se basa en este principio gratuito, tal vez revolucionario y desconocido de soberanía.
Este principio es desconocido por los gobiernos, incluso por el Ambientalismo. Es inexistente en nuestra escuela que no puede crecer pues la estancaron con negaciones económicas. Debería crecer hasta nivelarse con nuestra capacidad y desde allí seguir creciendo. Tal vez, la punta del iceberg sea el Ambientalismo.
Me alegro por la existencia y sustentabilidad de FATINCA. Saludo cordial.
Miguel Domingo Alvaro
migueldalvaro@yahoo.com.ar
Le envío unos renglones para saludarlo con disposición fraterna y para confesarle no tener respuestas a las dudas mutuas, gracias a las cuales, crecemos.
Encima, no sé cómo contactar a Luis Mino, para su decepción, ni siquiera nos conocemos.
Su presentación en sociedad ha sido muy exitosa en mi correo electrónico. Oriundo de Concepción del Uruguay, vivo en Bs. As. expulsado por exitosas políticas anti regionales que ya tiene decenas de años, conozco a Santa fe y no estoy arrepentido de haber matado sus mosquitos.
La búsqueda de la Tierra sin Mal tropieza constantemente con amigos del Capital y del Imperio que no tienen porqué ser enemigos nuestros en lo general y menos aún de Tincho, en lo particular. Si lo fueran merecen nuestro mayor reproche y un buen arquero, sin ello, no se puede ganar un mundial.
Tenemos mucho para enseñar a los enemigos pero tenemos que redirigir los contenidos culturales, la idea es no dejarlos pasar sin reelaborarlos. Quizás, un buen ejemplo sea el Rock nacional.
La base de ese cambio es una simple frase que tiene que incorporarse en las organizaciones, se trata de un cambio en lo cultural que se acuñó en Argentina después de las invasiones inglesas:
La cultura de los pueblos sobrepasa las políticas de dominación.
Ha sido tan fácil embretarnos que ahora también quieren matarnos junto a las generaciones venideras. Por eso la defensa no se basa en las armas, se basa en este principio gratuito, tal vez revolucionario y desconocido de soberanía.
Este principio es desconocido por los gobiernos, incluso por el Ambientalismo. Es inexistente en nuestra escuela que no puede crecer pues la estancaron con negaciones económicas. Debería crecer hasta nivelarse con nuestra capacidad y desde allí seguir creciendo. Tal vez, la punta del iceberg sea el Ambientalismo.
Me alegro por la existencia y sustentabilidad de FATINCA. Saludo cordial.
Miguel Domingo Alvaro
migueldalvaro@yahoo.com.ar
1 comentario:
Recibo su saludo Miguel!
Y bienvenido al blog. Creo que a esta altura de las circunstancias, ya poco nos importa que fue de Luis Mino y el abuelo Lobato.
Me gustaria ampliar en la próxima el principio de soberanía, que si es abordado por el ambientalismo, al menos, en el concepto de soberanía alimentaria. Y digo mejor ecologismo que ambientalismo.
Tomo ahora el emergente iceberg como punta de lanza: el "saber ambiental", para de alguna manera aunarlo a la cultura de los pueblos. En palabras de Ecio Bertellotti, La morada de la vida, Julio de 2006, nos adelanta: "El saber ambiental, es un saber que sabe del habitar de la vida, de donde acceder al saber ambiental consiste en un apropiarse y re-apropiarse de un saber propio de la naturaleza de la vida. Esto nos alerta sobre aquello que, siéndonos mas propio, sin embargo pareciera haber quedado olvidado.
Es que en nuestro humano vivir, hemos olvidado precisamente la condición primera, esa que constituye el núcleo mismo de nuestra condición material de existencia: que somos seres vivientes en el mundo, y que nuestro saber, es antes un saber ambiental que cualquiera otra cosa. Pero en tanto humanos, nuestro vivir se expresa en palabras, y son ellas quienes en su decir, en su decir desde la vida, dicen precisamente del vivir y de su ser. De aquí que recuperar el saber olvidado consiste en recuperar aquel saber propio de las palabras que expresan a la vida en tanto viviente".
Saludos,
E.M.Faurier
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